El presidente interino de Egipto, Adly Mansour- instalado en el poder por el ejercito luego del derrocamiento del presidente Mohamed Morsi de la Hermandad Musulmana, gracias a las demostraciones masivas del 30 de junio demandando su renuncia- hizo su primera movida política como presidente. En este análisis, los Socialistas Revolucionarios de Egipto declararon que, Mansour y su nuevo primer ministro Hazem el Beblawi, están llevando a Egipto por el mismo camino que los dictadores que le antecedieron y que aquellos comprometidos con la revolución egipcia deben unirse para trabajar y lograr materializar las consignas de la revolución contra Mubarak y de las movilizaciones del 30 de junio contra Morsi: pan, libertad, justicia social y dignidad humana.
Una semana después de la instalación del presidente- quien fue colocado ahí por millones de revolucionarios que permanecieron en las plazas desde el 30 de junio hasta acabar con el gobierno de la Hermandad Musulmana, traicionando la revolución- vino la primera acción publica desde el palacio presidencial, que lo que logró fue decepcionar muchas esperanzas.